Estación Terminus: Catorce años

PostHeaderIcon Catorce años


(Pongamos que hablo de él)


Volver, sin más equipaje que un recuerdo, a ninguna parte. Girar la llave y sentir el tiempo apresado, detenido en el aire, golpeándote en la cara. Una casa vacía en donde huele a humedad y a polvo; muebles fantasmales cubiertos con sábanas blancas. Lo peor es el silencio, estremecedor como un bramido salvaje.

Corro las cortinas y abro las ventanas, que entre un poco de mundo en esta caverna mortuoria —qué irreal, todo— una nube de partículas inunda las habitaciones huecas. Catorce años hace, y un día, y aún hay rastros de sangre en el suelo, en las paredes. No quiero verlo. Sus maletas continúan sobre la cama, a medio hacer, exactamente igual que entonces.

No puedes abandonarme, dije, y había bebido demasiado para considerar sus lágrimas. Un arrebato alcohólico, desesperación, locura... qué importa. Ninguna excusa atenúa mi yerro. Ella no opuso más defensa que aquellos ojos negros, tan tristes.

Ha comenzado a llover, el viento gélido convierte la casa en un páramo inhóspito, y me siento sobre la alfombra, acartonada de su sangre, en el mismo lugar en el que abracé, besando, su cadáver, hasta que quedó rígido y helado.

Catorce años y un día, aún parece mentira. Y en este lugar, prisión del tiempo, cada palmo de pared, cada objeto, es un dedo acusador que me señala, implacable. Sobre la mesilla de noche hay una foto en la que estamos sonriendo, los dos, que duele como un navajazo.

Estaba embarazada, me lo dijo el juez.

La ventana sigue abierta, la tormenta sacude sus hojas, y no hay ahora rejas ni guardianes que me impidan huir. Catorce años después, mal y tarde, el único final posible: una oración sin destinatario, nueve pisos de redención, y ningún epitafio.

17 comentarios:

Unknown dijo...

El último párrafo es de antología.

Muy bueno, Terminus.



La Hija de Zeus dijo...

Pero que relato tan triste, tan abrumador y con un tema tan horrible.. eso si, bien escrito como siempre..

un abrazote



Unknown dijo...

Senti algo muy frio por dentro, Terminus...
Bien redactado hermano.
Un abrazo.



Anónimo dijo...

A antes de que tiro del maquillaje y después de tiro del maquillaje. Y déjeme le dicen, un qué maquillaje de la diferencia hace. Es casi como algunos de estos Web site que se sientan que tienen que poner encendido una demostración con todos sus gráficos de lujo y animaciones de destello.



Blanca Miosi dijo...

Hola Terminus, es un cuento donde no necesitas dar explicaciones, todo se entiende, se presiente, se huele, casi se toca. Hasta la desesperación, el arrepentimiento, y por último los nueve pisos. Sin epitafio.
¿Te había dicho que me encanta tu estilo?
Blanca



mabel casas dijo...

bueno,escribí dos comentarios
no se donde fueron a parar
supongo que no se porque estrategia que aún desconozco fue a parar a la pag de juan...jajaj quién es juan?
perdón me causa gracia mi neofitez

bueno todo lo dije allá
me voy sabiendo que leí un cuento muy bien trabajado desde lo literario,y eso place a pesar del tema crudísimo. que conmueve al ir adentrándose.
pego tu link en mi blog donde también ando cuenteando
saludos
mabel



Anónimo dijo...

Bueno Terminus, yo aunque no pongas nada nuevo, me paso por aquí para ver cómo anda la fase lunar. Y por cierto tiene su gracia el contador de visitas, sale Alozaina cuando yo estoy y no es que viva lejos, pero no es ese el lugar desde donde te saludo.

Besos, y a ver cuando te pones unas pilas nuevas y nos regalas algo (joer, parezco una pedigüeña);)



Anónimo dijo...

Un cuento que se esconde en lo lineal para encubrir un trasfondo que huele en finas capas del aire al abandono, al propio y ajeno abandono, a ese amor que se suicida y se mata para no morir de muerte natural: por descuido
Exelente texto,entré a travez de Arte y Literatura,geocite,buen estilo.
desde Argentina, Horacio, ...un Juan... de los Palotes



Anónimo dijo...

Tengo gusto de leer sobre otras vidas de la gente y el tuyo es interesante .



Anónimo dijo...

Triste pero hermoso



Francisco Flecha dijo...

Magnífico el relato. Como debe ser un cuento. Redondo, justo en la medida y en el tono y nun cierre perfecto.
Enhorabuena



guzsergi dijo...

Muy buen relato y felicitaciones por el blog. Saludos. guzsergi.



JUAN PAN GARCÍA dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.


JUAN PAN GARCÍA dijo...

Hola, David: hace tiempo que veo el mismo tema en esta página. Es una lástima, pues tus relatos son extraordinarios, aunque el tema sea algo cotidiano ya, como éste, pero más que nada por el arte que tienes en escribirlos.
Leo alusiones a la página de Juan, ¿se refieren a la mía o a otra?
Espero te encuentres en perfecto estado de salud y con muchos ánimos. Te deseo felices fiestas. Un abrazo.



*LaDy SiSiaK* dijo...

Paso a saludarte, a indagar y a felicitarte x el blog.

Te rulo blog, va de todo, los que escribimos somos un tanto cutres:
www.comunidad-ezcultura.blogspot.com

y si te da el punto, pásate x el mío

www.ladysisiak.blogspot.com



Anónimo dijo...

Hola, David: he leído con interés tu magnífico relato.¡Cómo avanzas, amigo, en este arte de escribir!
En cuanto al tema, me ha llamado la atención el dolor y arrepentimiento(tardío, bien es cierto) de tu protagonista. En el segundo siguiente a su crimen ya estaba arrepentido.Y lo ha pagado(nunca se paga lo suficiente) con la condena que le han impuesto los jueces, aunque él está convencido de que sólo muriendo violentamente quedará en paz.Ojo por ojo, decía la Ley bíblica.
¡Si todos los asesinos y maltratadores hicieran lo mismo!
Bueno, éste es tema para un debate. te felicito. Unn abrazo



Anónimo dijo...

sitúa tu cuento
tanto en espacio exterior como interior
prosecusión y ejecución
conciencia tardía
amor y odio
patologías

redonda narrativa..deja todos los sabores en la boca amargo miel amargo,bronca pena y un era lo único que le restaba hacer

de la lectura se puede reflexionar y sacar los pasos de lo que suma hacer antes de...

me voy con la sensación de haber leído un muy buen cuento fuerte
saludos
mabel



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